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La rúbrica de evaluación y las facilidades que aporta
Uno de los aspectos que más preocupan a docentes, estudiantes, familias y responsables de educación es cómo evaluar un proceso de aprendizaje. Si queremos hacer una programación orientada a la evaluación formativa, es necesario tener en cuenta algunos factores como las herramientas que utilizamos para evaluar.

Buenas prácticas en los procesos de evaluación
- Es fundamental definir previamente y de forma detallada los objetivos y competencias que se espera que el alumnado vaya a conseguir al final de una acción educativa.
- La evaluación debe fundamentarse en indicadores de logro y teniendo en cuenta el comportamiento y esfuerzo del estudiante durante todo el proceso de aprendizaje. No valoraremos solo el resultado final.
- Democratizar la evaluación de las acciones formativas, teniendo en cuenta la opinión del propio integrante evaluado y la de sus pares. Puedes aplicar la autoevaluación y la coevaluación dentro del grupo clase.
- Apóyate de instrumentos de evaluación adecuados. Uno de los más utilizados es la rúbrica de evaluación.

La rúbrica de evaluación como instrumento de valoración del aprendizaje del alumnado
La rúbrica de evaluación es uno de los instrumentos más utilizados, especialmente en metodologías activas, donde lo que se busca es una valoración integral del estudiante en relación a un determinado proceso del aprendizaje.
El funcionamiento de una rúbrica de evaluación es el siguiente:
- Se realiza una tabla de dos columnas, puedes ayudarte de herramientas como Excel.
- En la primera columna se señalan los indicadores o criterios con los que evaluamos a cada integrante de la clase.
- En la segunda, establecemos los niveles que nuestro alumnado alcanzará respecto a cada indicador o criterio. Se suelen señalar entre 3 y 6 niveles por aspecto a evaluar.
- Si es necesario, también puedes añadir las condiciones específicas que deben tener tus estudiantes para alcanzar un nivel u otro.

La rúbrica de evaluación es un instrumento muy utilizado en la evaluación formativa. También se usa bastante en las metodologías activas, ya que consigue alinear los criterios de evaluación con objetivos e indicadores.
En este sentido, las metodologías activas de enseñanza pretenden ofrecer un apoyo constante al proceso educativo del alumnado. Por eso se suele evaluar de manera formativa, ya que el objetivo de la evaluación es que sea continuada y no aplicarla solo en un momento específico de la experiencia de aprendizaje.
La rúbrica de evaluación es un gran apoyo para lograr esta continuidad: permite hacer un seguimiento continuo y pormenorizado del estudiantado. En ella se valora su evolución y desarrollo durante todo el proceso de aprendizaje.

Thinkö te ayuda a trabajar tu rúbrica de evaluación
En Thinkö hemos desarrollado una plataforma completa que abarca también el proceso de evaluación, incorporando varios instrumentos, entre ellos la rúbrica de evaluación.
De esta forma, en cada programación didáctica que el profesorado trabaje con nuestra plataforma, encontrará las tablas propias de la rúbrica de evaluación. Con ellas podrá ir revisando si el alumnado ha alcanzado o no los objetivos previstos y en qué nivel.