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Estrategias didácticas que estimulan la participación en clase
La elección de estrategias didácticas es una de las claves a la hora de hacer nuestra programación. Nos ayudan a definir cómo desarrollaremos los aprendizajes con nuestro alumnado y le dan un toque fresco a las clases, evitando la desmotivación o la desconcentración.
Además, son importantes recursos para promover la participación activa de los alumnos y alumnas. Permiten la interacción entre docentes y estudiantes, trabajando por una buena comunicación y un constante feedback.

¿Qué son las estrategia didácticas?
Son técnicas de enseñanza previamente planificadas. Junto a otros elementos educativos, conducen hacia los objetivos de aprendizaje planteados en la programación. Dado que una buena estrategia didáctica es motivadora y práctica, ayudan a que el alumnado sea más proactivo y participe mejor en clase.
Por otro lado, la experiencia demuestra que las estrategias didácticas son muy eficaces para optimizar el desarrollo de conocimientos. También sirven para potenciar las habilidades y competencias de nuestros niños y niñas.

Cómo aplicar en clase una estrategia didáctica
Para que sea realmente eficaz, una estrategia didáctica requiere de una planificación y organización previa que, como mínimo, abarque los siguientes aspectos:
- Especificar los objetivos concretos que se pretenden conseguir con una determinada materia o aprendizaje.
- Recopilar y preparar toda la información, materiales, dispositivos u objetos necesarios en la explicación y enseñanza de dicha materia.
- Asociar los conocimientos teóricos a experimentos o actividades con un enfoque práctico.
- Encontrar maneras de enfatizar y remarcar los aspectos más importantes que se quieren enseñar o transmitir.
- Fomentar la autonomía del alumnado.
Potenciar la implicación del alumnado en las clases, fomentando su participación.

Ejemplos de estrategias didácticas eficaces para favorecer la participación del alumnado
Uno de los principales beneficios de las estrategias didácticas es que son muy perfectas para aumentar la participación de todos los alumnos/as. Prueba con alguna de las siguientes opciones:
Ambiente aprendizaje
La idea es generar ambientes educativos que favorezcan la curiosidad y el desarrollo del aprendizaje activo. Esto se consigue mediante la creación de espacios físicos especialmente diseñados para potenciar el juego, el aprendizaje, la reflexión y el diálogo.
No es necesario contar con grandes medios ni presupuestos adicionales para llevar a cabo esta redefinición de los espacios. Se pueden hacer sin ningún problema en la misma aula, usando el material escolar habitual. ¡Te dejamos algunos ejemplos!:
- Esquina biblioteca. Un espacio del aula para poner a disposición del grupo material relacionado con una determinada asignatura o tema a tratar. Pueden ser libros, historietas, revistas, etc.
- Esquina artística. En esta esquina el alumnado estimula su creatividad artística. Dejamos a su disposición pinturas, rotuladores, materiales para fabricar maquetas, etc.
Esquina expositiva. Puedes instalar un proyector para exponer documentales, películas o para que los estudiantes muestren sus vídeos con comentarios sobre lo contenidos que se están tratando.

Makerspaces
Transforma el aula en un laboratorio y/o taller donde el alumnado, organizado por grupos, trabaje en experimentos o diseñe sus propios objetos. Posteriormente, podrán explicar y compartir sus resultados en un espacio común.
Gamificación
¡Es momento de aprender jugando! Pueden ser juegos digitales o clásicos. El único requisito es que aprendamos con ellos. Vamos a orientar el juego escogido a los conocimientos o competencias trabajados en clase. De este modo, los alumnos asimilan muy bien los contenidos, divirtiéndose y casi sin darse cuenta de que están en horario escolar.
Simulaciones
Las estrategias de simulación sitúan al alumnado en determinados contextos. Como docentes, es hora de echar a volar la creatividad. Plantea situaciones ficticias para recrear soluciones y trabajar así los contenidos de la clase. Un ejemplo actual sería un Escape Room. ¡Seguro que hasta tú te animas a participar!
Ojo: Las estrategias didácticas no son estáticas ni cerradas. Deben adaptarse al contexto de la clase y a las necesidades concretas del alumnado. Asimismo, es recomendable combinarlas para crear experiencias de aprendizaje motivadoras y originales.

Los beneficios de las estrategias didácticas
Uno de los principales valores de las estrategias didácticas, y un factor común en las metodologías activas, es que los alumnos adquieren un papel activo. Así, desarrollan un fuerte sentido de la responsabilidad y son capaces de trabajar en su propio aprendizaje.
Potenciar la autonomía puede provocar buenas sorpresas, por ejemplo, la creación de estrategias creadas por los mismos estudiantes. ¡Atrévete a renovar tus metodologías!