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Design Thinking y cómo aplicarlo en el aula
¿Sabías que existe una metodología de trabajo llamada Design Thinking? Un nombre especial para un conjunto de técnicas también muy especiales. El “pensamiento de diseño” es una recreación del método de trabajo que usan los diseñadores para estimular su creatividad e innovación.
Aunque en un principio estas estrategias se asociaron al mundo del diseño de productos y servicios, en el campo de la educación ha encontrado un punto fuerte. Si de buscar soluciones se trata, y además desde el juego, la curiosidad y la empatía, el Design Thinking es un gran bastón de cualquier metodología, escuela y docente.

Nunca somos demasiado grandes para seguir jugando: tanto profes como estudiantes necesitamos momentos para dibujar, borrar, inventar, reflexionar y crear en base a conocimientos, habilidades y competencias.
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El origen del nombre: un Nobel de Economía
Para entender las raíces del concepto de Design Thinking nos remontamos al año 1969. El premio Nobel de Economía, Herbert Simon, mencionaba el término en en su libro “La ciencia de lo artificial”. En este sentido, Simon dio especial relevancia a la necesidad de utilizar el pensamiento humano para desarrollar entornos de inteligencia artificial.
Sin embargo, recién en el 2008 la palabra comenzó a utilizarse más, sobre todo en universidades estadounidenses. Desde hace una década ya se ha transformado en un trending topic de la cultura empresarial y creativa. La educación no se queda detrás. Varias metodologías activas incluyen el Design Thinking en sus programaciones didácticas.

El Design Thinking y el pensamiento infantil
El pensamiento de diseño no está alejado de la mente de los niños y niñas. Aunque somos seres creativos por naturaleza, es cierto que en la infancia la creatividad es un elemento transversal y esencial.
Es muy probable que tu alumnado ponga más atención cuando se ve implicado y realizan actividades que estimulan su curiosidad. Por este motivo, dejar espacio para que se transformen en un grupo de diseño -a su propio ritmo y nivel-, es dar el lugar que merecen a la creación e innovación.
Considera que el Design Thinking aplica para distintas áreas de la inteligencia humana. No tiene que ver solo con cuestiones visuales. Puedes aprovechar los talentos que todo integrante de un grupo clase posee. Deja que se expresen en ese idioma que tanto les gusta y que en cada dinámica reine la diversidad.

Innovar, crear y jugar en el aula
El Design Thinking se caracteriza por, además de ser una metodología, considerarse un espacio cómodo, empático y libre. Puedes aprovechar algunas dinámicas para diferentes momentos del curso e ir probando las distintas fases que propone.

- Warm up: La primera fase de una sesión de Design Thinking consiste en aclimatar al grupo con el cual se está trabajando.
- Empathize: En esta etapa, promovemos la empatía como valor fundamental. Durante las dinámicas, los integrantes de la clase se conocen un poco más y se abren en la conversación. Promovemos el sentido de pertenencia, muy importante para generar un clima de respeto y buena comunicación en el aula.
- Ideation: Las soluciones empiezan a brotar de forma impredecible. No te sorprendas… ¿sabías que tus estudiantes podían generar esa cantidad de ideas? Así es, gracias a la colaboración, el entusiasmo y la diversión has creado la atmósfera perfecta para cultivar el pensamiento de diseño. Equivocarse, por su puesto, está más que permitido en este maravilloso ecosistema.
- Prototipado: Es la fase que hace posible las ideas que se han generado. Lo más cercano y tangible a la solución real. Implica dibujar, hacer maquetas, borradores e intentar que todo converja. Entendemos que estamos aún en pruebas y que no todo debe funcionar perfectamente. Iterar, revisar y corregir es clave.
- Validación: A través del testeo y el feedback, las soluciones o ideas que han generado tus estudiantes pasan a validarse. En esta etapa está muy bien realizar juegos de roles como el de los seis sombreros, ya que el alumnado logra ver con otro lente el mismo problema.
Existen muchas formas de aplicar el Design Thinking en el aula, variadas dinámicas y juegos que despertarán el lado artístico, inventor y analítico de tus peques.
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